Se trata de una casa de la lista con los monumentos históricos del Valais. Data de 1808 y fue renovado y transformado en hotel en 2007. Hay 7 habitaciones en dos plantas. Todas las habitaciones tienen su propio cuarto de baño. Algunos son otros boscosas, las que sirvieron de cocinar en el momento, no lo son, pero los rayos se aparente. El desayuno se sirve en una sala común en el segundo piso o en la terraza con vistas al valle del Ródano. En la planta baja, un restaurante, situado en las antiguas bodegas abovedadas de la casa, ofrece una cocina refinada que podemos llamar bistronómico. En el verano el servicio se lleva a cabo en el jardín a la sombra, de estilo "provenzal". En el establo un jacuzzi está disponible para todos los huéspedes, hay una vista impresionante del valle.